Reseña Corazones en el café

CORAZONES EN EL CAFÉ

Título Original: Corazones en el café

Autor:  Rita Morrigan

Editorial: B

Páginas: 352

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN:  9788416076093

Saga: -

Precio: 14 €

Muchas gracias a EDICIONES B por el ejemplar.

SINOPSIS:

Tras sufrir un desafortunado percance, Lena vaga por las calles de una ciudad enorme y desconocida en el otro extremo del mundo –Buenos Aires–, mientras se pregunta en qué momento esa escapada le pareció una buena idea. Quizás después de haber recibido un vídeo en el que su prometido retozaba con la stripper que amenizó su despedida de soltero. O tal vez tras la última discusión con su madre, al anunciarle que había decidido cancelar la boda. Cuando resolvió alejarse de Madrid por un tiempo, no imaginó que se encontraría en la situación en que ahora se encuentra, sin dinero y sin saber qué hacer. Cansada, asustada y hambrienta, Lena baraja la posibilidad de darse por vencida y regresar. Cuando está a punto de rendirse, un delicioso aroma la conduce hacia un pintoresco café de barrio, atendido por un joven bastante impertinente que, al igual que todo en aquel lugar, resulta ser mucho más de lo que aparenta.

OPINIÓN PERSONAL:

Rita Morrigan es, sin lugar a dudas y tras leer todos sus libros publicados, una de mis autoras favoritas pues tiene una pluma que desprende magia, sencillez y un encanto y una profesionalidad que, sinceramente, no he encontrado en otra manera de escribir, motivo por lo cual siempre que sale un libro suyo estoy deseando leerlo. Tras terminar Corazones en el café puedo decir que es una historia preciosa, una obra con una grandísima parte original que, además, tiene muchos ingredientes positivos pero que, por otro lado, decae por una pequeña parte que, junto con todo lo demás, comentaré a lo largo de esta reseña.

Debido a que la parte negativa es apenas una y se da al principio de la historia, creo que es mejor que empiece comentándola y, de esta manera, poder advertir a los lectores de lo que yo, personalmente, pienso de ello. Corazones en el café es una historia que, con sólo leer su sinopsis, nos promete una relación de amor preciosa, una relación que nos hará vibrar y que se dará de forma muy peculiar siendo esta, sin duda, una de las partes más importantes de la obra. Pues bien, aunque si es cierto que la interacción entre los protagonistas se da al principio del libro, también considero que este tiene una parte, como 240 páginas apróximadamente, en las cuales la relación entre Alex y Lena apenas es meramente profesional y un témpano de hielo que, sin duda, hace que el lector se desespere e impaciente ante la espera de unos momentos románticos que no terminan por llegar y que hace que, al menos para mí, la obra haya tenido alguna parte más lenta y parada. Aunque no suelo ser partícipe de las historias de amor apresuradas, si considero que deben darse más rápido que esta pues el interés del lector que ame las historias de amor puede decaer y llegar incluso a plantearse abandonar la historia. Es una lástima que un libro tan maravilloso como Corazones en el café con tantos puntos positivos decaiga ante la excesiva narración y la excesiva lentitud en el desarrollo de la parte amorosa que de haberse dado más rápido, sin ser precipitada, haría de ella una historia redonda e impresionante. Ahora bien, continuando con las partes positivas, tengo que decir que Corazones en el café es una historia muy original por un motivo, el hecho del lugar en donde se desarrolla la historia y los personajes tan variopintos que la componen, Buenos Aires, un lugar que, con las descripciones de la autora y la forma de ser de sus gentes, en esta historia, me ha conquistado por completo y ha supuesto, al menos para mí, mi primera lectura en esta maravillosa ciudad y en un precioso rinconcito de la misma, como puede ser la increíble cafetería en donde se sucede la mayor parte de la historia. Ya que se mencionan los muchos y muy variados personajes que nos encontramos en Corazones en el café, tengo que decir que todos y cada uno de ellos tienen personalidades complejas y secretos que guardan con mucho celo y, una vez que salgan a la luz, será una auténtica sorpresa tanto para otros personajes como para los lectores. Es un placer leer una historia en la que los personajes están tan bien conectados y en los que todos, sin excepción, conectan con el lector y despiertan su interés desde el primer momento. Centrándonos en los protagonistas, tengo que decir que a lo largo de esta historia evolucionarán muchísimo, crecerán como personas, superarán un pasado traumático y muy duro y, por otro lado, irán formando su personalidad de tal manera que resultan ser maravillosos. Esta evolución puede darse en Lena y Alex pero, personalmente, he notado que la primera es la que más cambios sufrirá desde el inicio de la historia y que, junto con ella y con todo lo que vivió en su pasado y está viviendo, los lectores aprenderán pues si tiene algo en especial esta historia es que lanza muchísimos mensajes que invitan a la reflexión y sirve para que el lector disfrute de una historia sumamente especial. Ahora bien, como no podía ser menos, esta historia tiene dos puntos fuertes, el primero es que siendo una obra sencilla, es una historia llena de aventura, la aventura de la protagonista que la llevará a vivir increíbles situaciones y a aprender muchísimo tanto de la vida como de sí misma pero, también, podemos decir que nos encontramos ante una historia dramática, una historia que habla de las pérdidas, el dolor y otros temas del pasado de los personajes que resultan tremendamente dolorosos y que hacen que los lectores se emocionen sin remedio y disfrute de una historia que los haga reír y llorar a partes iguales. Con esto me refiero a que, si bien es cierto que la historia de amor se hará esperar, también es verdad que los momentos divertidos y llenos de sarcasmo e ironía estarán presentes a lo largo de todo el día haciendo que, aunque si es cierto que es un tanto aburrido el hecho de que no suceda nada entre los protagonista, se haga muchísimo más ameno al disfrutar de una historia con tanto y tan buenos momentos. Ahora bien, llegados a la página 240, apróximadamente, la historia se vuelve trepidante, nos encontraremos con una avalancha de momentos de pasión, giros en la trama y momentos que nos dejarán sin palabras y con muchísimas ganas de seguir con la historia, de tal manera que, todo lo que necesitamos en la primera parte del libro, lo encontraremos en las últimas 100 páginas, haciendo que estas se pasen volando y, por fin, la historia de amor se vuelva realmente preciosa, mucho más de lo esperado, y que todos los sentimientos y secretos, tanto relacionados con lo mismo como no, salgan a la luz.

Como he comentando, uno de los motivos principales por los que estaba deseando leer Corazones en el café es, sin duda, por la pluma de la autora la cual, desde el primer libro que leí de ella, me tiene completamente enamorada. Rita escribe de manera muy sencilla, siempre elegante y transmitiendo muchísimo con cada una de sus palabras, haciendo que su forma de narrar sea, sin lugar a dudas, una de las más especiales que he podido leer a lo largo de mi vida como lectora. Además, tiene una forma de escribir que transmite delicadeza y sensibilidad pero, sobretodo, es muy profesional y madura lo que se agradece enormemente pues hace que siempre estemos deseando leer sus historias.

El ritmo, pese a la parte negativa, es bastante constante hasta más de mitad del libro, después, se vuelve totalmente trepidante y la lectura muy amena y rápida. También es verdad que es una lectura que, en general, destaca por su sencillez lo que creo que facilita muchísimo su lectura.

La narración, a su vez, está hecha en tercera persona desde el punto de vista de Lena, mayormente, pero, en ocasiones, se pone en la piel de Alex lo que ayuda muchísimo a su comprensión y facilita la conexión entre lector y personaje.

La edición, en su interior, es sumamente sencilla, sin nada que destacar y, con respecto a la portada, decir que es muy acorde con lo que la trama nos cuenta, muy elegante y, en general, atractiva a la vista por lo que, en mi opinión, invita a la lectura de la obra.

En conclusión, Corazones en el café es una historia original, dada por la ubicación en donde se desarrolla, una obra llena de aventura, drama y, sobretodo, unos personajes tan bien creados que nos dejarán sin palabras, al igual que unos protagonistas que irán evolucionando a lo largo de toda la obra. Con la pluma de una autora que es deliciosa y de una exquisitez única, las últimas 100 páginas llenas de amor y pasión así como verdaderamente trepidantes y muchísima emoción, Corazones en el café, para mí, decae por tener una historia de amor que se hace esperar más de 200 páginas y, cuando se da, es demasiado rápido y termina por saber a poco.

CASI MÁGICO